11 ene 2011

I love tea

Tinta de chopo con tinta china sobre papel

El debate político ha enfermado, pero no es de extrañar. La política en su lenguaje guarda muchas semejanzas con el de la guerra, palabras como: campaña, estrategia, oponente, objetivo y un largo etcétera, que si bien son términos que usa también la mercadotecnia, finalmente tiene una connotación agresiva.

Si a eso le sumamos a que ciertos medios de comunicación son irresponsables en la ligereza con la que abordan la realidad, y que tiñen de amarillo la actualidad, además de la incompetencia de algunos comunicadores (en horario de máxima audiencia) que cuidan más su peinado, la talla de sus pechos o su sonrisa que el peso de sus palabras.

En tiempos de vacas flacas, los discursos muy radicales y agresivos, siempre hacen eco en fragmentos de la sociedad, y en el caso particular del Tea party en la población resentida, ignorante, egoísta o violenta.

Si no piensas como yo con unos cuantos golpes cambiarás de opinión, un poco de violencia por aquí, amedrentar por allá, unas cuantas balas de más, Sarah Palin disparando su rifle junto a su numerosa familia y sonriendo bajo un sol maravilloso, o señalar en un mapa con miras telescópicas (como las de arma de fuego) a los que piensan diferente. Son el caldo de cultivo perfecto para matanzas como la de Tucson.
Sharron Angle, representante del Tea Party,

¿Qué esperaban? ¿Convencer a la gente de que debatan como en el Ágora? Si es una invitación textual a tomar las armas, no es debate político, es ejecución.

2 comentarios:

Penélope Sierra dijo...

Es un descaro hacia todos los derechos que existen y que la propia sociedad o parte de ella los maltrata.
Tengo la esperanza, que al final todo lo que pasó se pondrá en su contra y veremos cual es el discurso entonces...

Me quedo con tu tinta, mojando la punta de mis dedos... Lo prefiero.

Augusto Metztli dijo...

Parece que así será, es como lanzar una piedra al aire, caerá sobre sus cabezas. ;-)

Saludos.