El pasado diciembre que supe que expondría en Casa de ensueño el 13 de marzo, estaba en Guadalajara con mi hija Azul; como la exposición se titularía sueños compartidos, le pregunté a ella qué sueños tenía. Me dijo que tener una casa en la orilla del mar.
Así que le pinté el sueño a mi hija, no le hice una casa a la orilla del mar, le pinté el eterno aroma de él. El aroma del mar que jamás se olvida y que vivirá por siempre en su mente.
Así que le pinté el sueño a mi hija, no le hice una casa a la orilla del mar, le pinté el eterno aroma de él. El aroma del mar que jamás se olvida y que vivirá por siempre en su mente.
2 comentarios:
Que bonito lo que dices sobre el aroma del Mar. Yo naci casi en la playa, en Galicia, tierra de brujas, y ahora vivo muy lejos de alli. Cuando siento nostalgia del aroma del mar, subo a la montana mas alta y lo busco, con el olfato... y como no llega, claro, lo invento y lo imagino, ocre, salado y fresco.
Gracias por dejar un comentario en mi blog, gracias por leerlo. Si extrañas el mar pero recuerdas su aroma lo vives dentro.
Saludos.
AM
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