Mirar con mis ojos, acrílico sobre tela, 19cm x 27cm
Pienso que uno de los regalos más bellos que se pueden hacer, es respetar la versión del mundo que ven los otros, y no imponer la propia.
Hay que guardar silencio y escuchar el relato de cómo lo ven los demás. Y después contar nuestra versión, con el único afán de compartir.
Cuidemos nuestro derecho a ver el mundo con nuestros propios ojos.
Hay que guardar silencio y escuchar el relato de cómo lo ven los demás. Y después contar nuestra versión, con el único afán de compartir.
Cuidemos nuestro derecho a ver el mundo con nuestros propios ojos.
2 comentarios:
Maravilloso tu pensamiento, Maravilloso y dulce...
Pensé en Frida, de pequeña, pensé en todo lo que su imaginación amo a su propia vida.
Gracias!!!
Penélope, que sorpresa!!!, gracias por tu comentario.
Que casualidad que te recuerde a Frida, es de mis artistas favoritas...
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