Hice estos 13 dibujos ilustrando las 13 estrofas que componen el poema: Las Manos de Miguel Hernández.
A Miguel Hernández lo descubrí hace poco, era para mi, de esos escritores que te suenan, que puede ser que hayas leído alguna obra de él, pero no lo recuerdas con precisión. Este año es especial, porque se cumplen 100 años de su nacimiento y por toda la geografía española y supongo que también en otros países se le recuerda con cariño. Y se le rindieron los honores que se le quedaron a deber.
Su vida fue breve e intensa, con toques de tragedia y de brutal esperanza. Un artista conmovedor.
Forma parte de una generación simbólica para el pueblo español, se entregó a la literatura con la misma devoción que a su patria y a sus convicciones, su obra fue estandarte de la lucha del pueblo. Al finalizar la guerra civil, lo encarcelan y lo condenan a pena de muerte pero se la conmutan por una pena de treinta años que no logra cumplir, ya que muere de tuberculosis.
Les comparto el poema y mis ilustraciones.
Las manos (Miguel Hernández)

brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
saltan, y desembocan sobre la luz herida
a golpes, a zarpazos.

y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
hombres de mi simiente.

de los trabajadores terrestres y marinos,
como una primavera de alegres dentaduras,
de dedos matutinos.

retumbantes las venas desde las uñas rotas,
constelan los espacios de andamios y clamores,
relámpagos y gotas.

muerden metales, montes, raptan hachas, encinas,
y construyen, si quieren, hasta en los mismos mares
fábricas, pueblos, minas

las reviste una piel de invencible corteza,
y son inagotables y generosas fuentes
de vida y de riqueza.

como si los planetas lucharan con gusanos,
la especie de las manos trabajadora y clara
lucha con otras manos

avanzan al hundirse los cielos vespertinos
unas manos de hueso lívido y avariento,
paisaje de asesinos.

mudamente aletean, se ciernen, se propagan.
Ni tejieron la pana, ni mecieron los troncos,
y blandas de ocio vagan.

que a nadie corresponden sino a quien los labora,
y sus mudos crepúsculos absorben los sonoros
caudales de la aurora.

con un cáliz, un crimen y un muerto en cada uña:
ejecutoras pálidas de los negros deseos
que la avaricia empuña.

al agua y la deshonran, enrojecen y estragan?
Nadie lavará manos que en el puñal se encienden
y en el amor se apagan.

caerán sobre vosotras con dientes y cuchillas.
Y las verán cortadas tantos explotadores
en sus mismas rodillas.
Frente y vuelta de uno de lo versos ilustrados:

En la parte frontal está escrito el poema e indicado a que estrofa pertence la ilustración

*Los trece trabajos están hechos con lápiz acuarelable y tinta china sobre papel guarro, miden 24 x 20cm.
3 comentarios:
Magnífico, emocionante. La belleza luminosa del son, de la plabra de Miguel expresada limpiamente por la línea y el sentido y la pulcritud de la imagen. Mi felicitación por tu aporte original al descubrimiento íntimo de nuestro poeta.
Prudencio: Muchas gracias por tu comentario, que bien que te guste, lo hice con mucho respeto y admiración a Miguel Hernández
Que se entendió del poema?
Publicar un comentario