18 sept 2009

Tiempo, mar y la luna azul

El tiempo

Recibimos gratamente un paquete con muchas sorpresas y regalos para nosotros (de parte de mi tía Virginia. mi abuela, mi padre y mi hermano). Desde siempre mi abuela paterna me sorprendió con su capacidad de guardar tesoros en cajones, roperos y vitrinas
(como en la canción de Cricri) y en el momento justo cuando más lo necesitas, como en una especie de conspiración con el universo, se desprende de ellos y te lo regala.


Me mandó desde Puebla, México, en herencia en vida un pañuelo bordado hace más de cincuenta años con las iniciales O.M.B. para ser usado por el niño Óscar, es decir mi padre. Ahora está aquí en Galicia en mi cajón y guardado como un gran tesoro, porque en él hay mucho tiempo y el espíritu de aquellas cosas que van de mano en mano entre familia y con cariño.

Un pañuelo que debió haberse usado para limpiar la pequeña carita de mi padre cuando era bebé, ahora lo tengo yo, y al verlo me recuerda a mi abuela Meche, a mi padre, a Azul y a mi mismo siendo un bebé. Después de tanta vuelta, de tanta vida, tanta tontería y tanto reproche, todo se reduce a algo tan simple como un pañuelo que ayuda a que tengas presente en un poderoso instante a cuatro personas de distintas edades, con amplias distancias generacionales que se aman entre sí, y que la primera dio origen a todas las demás, por consecuencia, y así hasta el fin de los tiempos.


Pañuelo bordado con las iniciales O. M. B., año 1955


El mar

Daniel, mi hermano, mandó un dibujo muy bonito, coloreó minuciosamente con trazos diagonales el cielo hasta saturarlo de azul, el sol lo puso casi en el centro de la composición usando una nutrida gama de tonos cálidos en los rayos que emana trazados con regla. Cuidó el detalle de cada uno de los personajes, sus extremidades y expresión corporal, y a cada uno lo dotó de un vestuario o accesorios para hacerlos diferentes y únicos. El faro está representado con las clásicas franjas rojas en espiral y la luz guiando al barco a punto de arribar al puerto. No estamos muy seguros si las velas del barco tiene los colores de España casualmente o si mi hermano decidió ponerlas así para insinuarlo.

También incluyó la fauna marina y algas, y al mar le dio el oleaje preciso. Dicen que a mi hermano no le gusta dibujar, pero que lo hace cuando requiere dinero y que los vende por cinco pesos mexicanos, es decir, treinta céntimos de euro. Es por esto que lo agradecemos más, porque decidió mandarnos de regalo un lindo dibujo, que como se puede apreciar está elaborado con mucho tiempo y paciencia, compartirlo aquí es mi manera de darle las gracias.

Mar pintado por Daniel, mi hermano



La luna azul

Poema de mi padre.

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