Invitación
Marthazul (Galicia) y Augusto Metztli (México)
Del 24 de julio de 2009 a 12 de agosto de 2009,
¿Por qué llamar a una exposición vilagarciay.es (vilagarciae.é) ?
Nuestra intención es dedicarle el título, concepto, idea y contenido al pueblo nativo de Marta Rial y al adoptivo de Augusto Martínez.
Como cualquier ciudadano que opina, respinga y disfruta, ambos decidimos hacerlo también pintando. Es nuestro homenaje, crítica, sugerencia y goce a un pueblo que de no conocerlo y vivirlo en propia piel podría haber salido de la mente de un García Márquez o de un Juan Rulfo o de un Valle-Inclán.
Un lugar que como todos vivió sus guerras y guarda sus tesoros, misterios, a su gente buena, luchona, migrante. Que en una mirada se ve la Galicia entera y el sueño del hombre que ama a la tierra, el mar y la buena comida.
Es la Vilagarcía de siempre, la de ahora, documentada con nuestros pinceles, y la que vivimos juntos. Es la Vilagarcía virtual que mostré a Augusto desde antes de pisarla y que ahora caminamos a diario. Es la Vilagarcía que todos vemos y oímos, la que algunos no se atreven a admitir, la que otros miran con vista gorda… Abstraemos vistas generales, navegamos, hacemos zoom, y agudizamos detalles para destacar lo cotidiano, que de tanto serlo resulta indiferente a muchos vilagarcian@s.
Vilagarcía es como es y así nos gusta, así nos arropa y así nos hace soñar pintando.
Dedicado a quien hace esta ciudad, a la tierra y a su pueblo pasado, presente y futuro.
Marthazul y Augusto Metztli.
Texto que nos regaló mi padre el poeta para el futuro tríptico de con algunas obras de la exposición:
Ofrendar el corazón al universo es un acto primitivo y cósmico. Expresión universal: el arte como recreación es inherente al espacio. Ahí cabe cualquier color, cualquier trazo, cualquier volumen, incluso cualquier neurosis, sobra decir incluso que cualquier palabra, cualquier nota.
Pero cuando dos expresiones se unen, cuando dos colores saltan a los lienzos blancos, entonces sucede la “serena explosión“de dos talentos, de dos artistas, unidos en la vida, en el espléndido acto de existencia diaria.
De alguna manera comprendieron esa extraña liturgia de vida, de saberse uno mismo, de gravitar juntos en ese universo fantástico. Su obra de la manera más sencilla es la continuidad de su herencia. Llenos de sabor, de color, de olor, de bellísimos trinos al amanecer y del tercer movimiento de la novena de Beethoven, de la armonía de Sibelius y la alegría del Jarabe Tapatío.
Anastasio José Mora (poeta mexicano)
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