
En la distancia y en este nuevo sitio donde me veo, reflejo e intento con Marta; comienzo a recordar con nostalgia -no con zozobra ni arrepentimiento-, solo recordar de manera memorable. Y de tanto recordar y querer seguir presente en la distancia con la gente que amo, y con la que nos devolvemos reflejos, pinté este cuadro. Se llama árbol de la vida y justo es eso, mi vida.
Es un cuadro que hice con todo mi cariño para la gente que quiero, que extraño y con la que estoy y me hace agradecer la vida.

Por un cuento de mi papá titulado el niño de la luna, fue que me puse (pusieron) Metztli, Luna en nahuatl.



Para todos los amigos que cuidé, me cuidaron y cuidamos todo lo que nos fue común



Azulilla con sus momentos de luz y mi eterno gracias por todo lo que me ha enseñado a ver y sentir. La más hermosa niña, mi niña chapulín


La muerte, fin y origen de todo lo que existe, y un corazón en segunda persona, que es donde podemos existir después de muertos.


El rosario de mi abuela (Mamácoco), con su inmensa fe en Dios y San Judas Tadeo, la poesía y la música de mi abuelo. Las tardes inolvidables de historia de un amor cantada a dueto por ellos

Mi bisabuelo Mundo de oficio zapatero que cuidó a mi abuela, a mis padres y a mis tíos, que los alimentó y educó con amor. Mi familia con raíces cholultecas y tlaxcaltecas, trabajadores y luchones.
1 comentario:
quE DE todos Los Arboles nazca la mejor de tus vidas.
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