La ballena siempre había ayudado en el viaje, tirando de la canoa, o viajando sola, mientras la miraba, haciéndome desear irme, ahora es el medio para hacer el viaje, vuela y atraviesa las nubes.
Aun no la puedo mirar a los ojos, porque no quiero distraerla y ocasionar un accidente aéreo, cuando concluya el viaje, ya en el piso y bajando el equipaje le pediré que me mire a los ojos y por fin podremos conocer nuestras almas, diría Modigliani.
Y le daré las gracias por ayudarme a hacerlo.
Aun no la puedo mirar a los ojos, porque no quiero distraerla y ocasionar un accidente aéreo, cuando concluya el viaje, ya en el piso y bajando el equipaje le pediré que me mire a los ojos y por fin podremos conocer nuestras almas, diría Modigliani.
Y le daré las gracias por ayudarme a hacerlo.
1 comentario:
Una ballena volando me recuerda a los dibujos de Pablito (un niño de futuro prometedor)... como prometedor es eso que diría Modigliani...
Mientras yo digo gracias a las ballenas voladoras pintadas a mano...
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