Arriba del todo Quetzalcóatl, para lxs mexicanxs es nuestro Jesús particular, la equivalencia prehispánica, nuestra deidad revolucionaria, nuestro dios sabio y pacífico, el que nos enseñó a cultivar el maíz, el que nos mostró los oficios de la tierra. Quetzalcóatl significa: la serpiente emplumada.
En México todo lo mezclamos, lo bueno, lo malo, nuestra herencia prehispánica, la española, la africana, la china, la francesa, la inglesa, mezclamos los cerros con los volcanes y con los rascacielos. Mezclamos los políticos corruptos e idiotas con los mesiánicos, con los revolucionarios. Mezclamos lo peor con lo mejor. La inmensa tristeza con la inmensa alegría.
Los bellísimos vestidos bordados con el bellísimo cuerpo desnudo. Las Fridas con Las Marías, con las Catrinas, con Las Mariposas Monarcas.
El Chocolate con el chile. El asesinato de estudiantes, periodistas y activistas sociales con el renacer de un pueblo que todo el tiempo debe luchar contra todo, contra nosotros mismos.
Y a pesar de todo, siempre, siempre arriba del todo: Quetzalcoátl.
El fuego de la mujer dormida
Las faldas bordadas del Popocatépetl
En la luna crecen peyotes
Las sillas vacías de Ayotzinapa
Arriba del todo Quetzalcoátl, acrílico sobre tela, 20 x 50 cm, verano del 2015
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