Mariposas que emergieron de lo oscuro

Mariposas que emergieron de lo oscuro. Acrílico sobre lienzo, 22 x 16 cm. Dedicado a Aixa Salazar. Invierno del 2022. Y su precio es de 85€.

Recién llegué a vivir a Puebla, no tenía claro cómo seguir estudiando el bachillerato, pero sí que entraría a la escuela municipal de pintura. Le llaman "Casa de la Cultura" y se encuentra a un costado de la catedral. Es un espacio muy chulo, bien equipado, aulas enormes y un patio central. Mientras pintaba, en las otras clases, escuchabas tocar el piano (ahí conocí la canción de "Para Elisa de Beethoven"), o veías a gente bailar al aire libre. Me sentía bien ahí.

Mi profesora se llamaba Aixa Salazar, yo creo que hacía poco tiempo había terminado la licenciatura de pintura, pero llevaba toda la vida pintando, porque su padre era muralista, así que desde pequeña ya le acompañaba a trabajar. Nos enseñó una foto del periódico, donde se veía ella de niña con él, frente a uno de sus murales. También nos mostraba fotos de sus cuadros, en su web tiene uno de los que recuerdo, de un hombre en la arena del mar junto a muchas caracolas.

Desde el principio Aixa fue muy respetuosa con mis procesos e inquietudes. Yo llevaba un par de años pintando algunos cuadros y dibujando algunas futuras ideas para pintar. Varios de ellos, ya los había hecho al óleo y otros estaban en proceso. Uno en los que me ayudó, era un perfil de un hombre sacando una lengua tan larga, que ondulaba por todo el lienzo dando vueltas y giros, y terminaba en la esquina superior a punto de que un anzuelo la pillara, era la metáfora de las mentiras. Era un cuadro difícil para mí, porque darle volumen a la lengua implicaba muchas luces y sombras.

Cuando le llevaba cuadros terminados, que había hecho en otro momento, me sugería pequeños cambios, detalles sutiles que al hacerlos mejoraban al completo lo que tenía. Hablaba de composición, de equilibrio, de armonía. 

Yo tenía algunos bocetos para un futuro cuadro, donde una mujer desnuda de cintura para arriba, con flores en la cabeza, miraría de frente. Alrededor de ella, habría mariposas volando y el fondo serían manchas en tonos amarillos, naranjas y rosas. Para hacer el dibujo sobre el lienzo, Aixa me ayudó, me enseñó a utilizar líneas guía y proporciones del cuerpo y rostro. Los meses que pasé en su clase aprendí muchos recursos. Me gusta hablar y escuchar sobre pintura y procesos creativos, ahí dentro era un buen lugar para vivirlo.

Mariposas que emergieron de lo oscuro, lo pinté recreando aquel cuadro que Aixa me ayudó a hacer, solo que ahora prescindí del desnudo, porque ya no me siento cómodo pintándolos, ni encuentro una justificación para hacerlo. Cambié los colores del fondo por un rosa plano, llevo mucho tiempo prefiriendo los colores planos. Ella ahora da la espalda, rechazando el machismo, cuelga una manta con alas de mariposa monarca en un tendal, con mimo, como queriendo abrazarla, con respeto a otras culturas o conocimientos, posicionándose contra el colonialismo y alrededor vuelan muchas mariposas galegas. Revisar lo que he pintado, es igual que revisar lo que hago, corregir lo que pinté es como corregir lo que hice en otro momento y con lo que ya no estoy de acuerdo.

Durante diversos momentos de mi vida he buscado en internet a Aixa, o las veces que he ido a Puebla, he preguntado por ella. No conseguía encontrarla, ni conocer su nombre completo, ni su web, ni ninguna noticia sobre ella. Hace tres días se me ocurrió preguntarle a Donaji (la persona indicada) y gracias a ella, conseguí el enlace de su web y su apellido. Me conmovió ver ahí algunos cuadros que nos enseñó en clase hace 25 años.

Una de las cosas que me dijo y no he olvidado es: Para desdibujar primero hay que saber dibujar...

Gracias Aixa.