La
timidez de las plantas del Códice Badiano; 60 x 60 cm.
Augusto Metztli, 2020.
Uno
de los primeros tratados botánicos en español sobre las especies
que utilizaban los mexicas, fue el llamado “Códice de La Cruz
Badiano”. El uso curativo, nutricional y mágico de las diversas
plantas de la geografía mesoamericana, que ocupaba el entonces
Imperio Mexica de lo que ahora es México, despertó interés en las
y los colonizadores, por eso se hizo un primer esfuerzo por
conocerlas y registrarlas.
Ahí
se documentó por ejemplo el cacao, algunos tipos de maíz,
cactáceas, tomates sin domesticar o la apreciadísima vainilla.
A
partir de la selección que hay en el Códice Badiano, elegí algunas
de la más representativas para incluirlas en el cuadro. Para
organizarlas, lo hice usando eso que llaman “timidez de los
árboles” que consiste en que al crecer y expandirse, siempre
guardan una distancia prudente entres sus vecinos, para que todos
puedan aprovechar la luz del sol, y que al moverse por acción del
aire, minimizar los daños en hojas y ramas, es como un acuerdo
colectivo donde ganan todos.
En
el centro está el cacao, tatuado con motivos de Xochipilli, dios
príncipe mexica de las flores. Enredado en su tronco hay unas líneas
que simbolizan el cabello, y que era utilizado en muchos remedios
medicinales. Ahí mismo en el centro, hay una flor de vainilla
“tlilxochitl” que serpentea el tronco del cacao (se supone que la
vainilla se originó por un amor imposible), con cacao y vainilla, se
hacía una deliciosa preparación reservada a la nobleza, guerreros y
sacerdotes. El cacao era una moneda de cambio, muy apreciada y con
uso extendido por toda Mesoamérica, pues con ella comerciaba el
Imperio Azteca.
En
una esquina hay un nopal, aquí le llaman higo chumbo, es un cactus
del cual se aprovecha todo. Las pencas son un alimento muy nutritivo
y delicioso, sus frutos llamados tunas, se comen directamente o se
hace una rica y fresca agua de tuna. La leyenda cuenta que los
mexicas eran un pueblo nómada, pero un día, uno de sus sacerdotes
tuvo una visión, en la que el dios de la guerra Huitzilopochtli, le
decía que donde encontrara un águila posada en un nopal y devorando
una serpiente, debían fundar la capital del imperio más poderoso.
En la bandera de México, en el escudo central, se puede ver el
nopal, el águila y la serpiente.
Junto
al nopal hay una planta de tomate primitivo, la palabra tomate, viene
de tomatl. A continuación hay un maguey, con esas plantas se hacen
diversas bebidas como el “tequila” el “mezcal” y muchas más,
la más antigua es el “pulque”. La planta tiene tatuado motivos y
uno de los conejos del dios Mayahuel, que tenía a su cargo 400
conejos, cada uno simboliza las emociones humanas al beberse el
pulque. Los melancólicos, agresivos o divertidos... A su vez el
conejo representa a la luna, pues tiene tatuado uno en su superficie,
desde aquí no se aprecia tan bien, porque se ve medio girado.
En
las esquinas superiores, por un lado hay una higuera mexicana y por
el otro, un tipo de pino autóctono. En todo el cuadro hay una serie
de puntitos, esos simbolizan las cenizas, que también eran
utilizadas en diversos remedios, uno de los más importantes fue el
de completar los nutrientes del maíz. La ceniza es la precursora de
la posterior utilización de la cal para nixtamalizar el maíz,
proceso que consiste en cocer el grano con ceniza o cal, y después
espolvorearlo como harina, para hacer todas la elaboraciones
conocidas, este sencillo proceso, hace que el maíz se convierta en
un súper alimento.
La
organización de todos los elementos es concéntrica, podría ponerse
el cuadro en cualquier sentido. Porque para los mexicas el espacio
estaba compuesto del universo horizontal, comprendido por los cuatro
puntos cardinales o direcciones hemisféricas, y por el universo
vertical, que eran dos partes, la superior y la inferior. |
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