Una sirena en el edificio, pintura acrílica sobre un cachito* de papel tapiz.
Cuando el misterioso interior, muestra un atisbo hacia afuera, distorsionado por las luces y sombras, nos podemos llevar sorpresas, como que nuestra vecina es un sirena o que en el piso de al lado, hay una melancólica taza con su melancólico dueño.
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